En el mundo de los trabajos en altura, sobre todo en los trabajos verticales se utilizan diversos accesorios, como los asientos de suspensión. Modelos como el Podium de Petzl, el Seat Tec de Climbing Technology y el Franklin de Singing Rock se destacan por brindar comodidad en suspensiones prolongadas. Sin embargo, aunque son útiles para reducir la presión en los muslos y mejorar la estabilidad, no son considerados Equipos de Protección Personal (EPP), y aquí exploraremos por qué.

¿Por qué no son Equipos de Protección Personal?

Para que un equipo sea clasificado como EPP (Equipo de protección personal), su función principal debe ser la protección del usuario frente a accidentes o caídas, conforme a normas de seguridad internacionales como la EN 361 para arneses anticaídas o la EN 358 para sistemas de posicionamiento. Los asientos de suspensión, como los mencionados, están diseñados para ser complementos ergonómicos, proporcionando una postura cómoda para quienes pasan largos periodos en altura, pero no cuentan con una función protectora activa. Su diseño está orientado a la comodidad y la eficiencia, mas no a reducir el riesgo de lesiones en caso de emergencia.

Características de los Asientos de Suspensión

Cada uno de estos modelos presenta elementos que los hacen ideales para trabajos específicos:

  • PODIUM de Petzl: Su asiento rígido y ancho, junto con sus bordes acolchados, permiten una distribución de peso uniforme y reducen la presión en los muslos.
  • Seat Tec de Climbing Technology: Ofrece ajuste fácil y estabilidad, manteniendo una posición cómoda durante el trabajo.
  • Franklin de Singing Rock: También se enfoca en proporcionar un soporte cómodo, permitiendo una mayor libertad de movimiento al usuario.

La Importancia de la Certificación en EPP (Equipo de protección personal)

Los EPP están sujetos a certificaciones porque su diseño y materiales están específicamente probados para evitar o reducir daños en caso de accidentes. Los asientos de suspensión no cumplen con estas normativas porque su función no es proteger, sino apoyar al usuario de manera ergonómica. En Perú y otros lugares, puede surgir confusión al respecto, por lo que es fundamental entender que estos asientos, aunque valiosos en situaciones de trabajo prolongado, no reemplazan a los equipos de protección certificados.

Conclusión

La diferencia entre asientos de suspensión y EPP radica en su propósito. Aunque los asientos como el PODIUM, el Seat Tec y el Franklin son accesorios clave para mejorar la comodidad y postura en el trabajo, no deben considerarse como reemplazos de los equipos de protección. La seguridad en altura siempre debe incluir arneses, líneas de vida y sistemas de anclaje certificados como EPP para brindar una verdadera protección en el entorno laboral.

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